Es normal que un diente de leche, a punto de cambiarse, se mueva, es un proceso fisiológico donde el diente deciduo o de leche, da paso al diente permanente que estará en boca hasta el final de nuestra vida, o, al menos así debería ser.
Pero… ¿Qué pasa cuando se mueven los dientes permanentes?
Si partimos de la base de que los dientes permanentes NO se “caen” igual que sus predecesores, de leche, quiere decir que si vemos que nuestros dientes permanentes se mueven deberíamos preocuparnos…..¡Y mucho!
No puede parecernos normal que, porque nos hacemos mayores, los dientes se caen, esto no es cierto, sí más probable que un paciente mayor pueda tener problemas de encías y huesos que deriven en un sangrado y/o movilidad de los dientes, pero para que esto ocurra ha de haber un desencadenante previo.
Es imprescindible que todos los pacientes acudan a revisiones periódicas, cada 6 meses, para asegurarse de tener una boca sana.
Las revisiones de un paciente con problemas de encías van de acuerdo a la gravedad de su enfermedad periodontal o piorrea.
¿En qué consiste el tratamiento de la piorrea?
El tratamiento de la piorrea consiste en reducir la cantidad de placa bacteriana que se forma en la boca, causa principal de la piorrea.
Una buena y muy meticulosa higiene es imprescindible, revisiones periódicas con más frecuencia que un paciente sin problemas periodontales.
Empezamos midiendo la cantidad de hueso que se ha perdido con una sonda periodontal, metemos los datos en un programa informático que nos dará unos valores y de aquí concluiremos si tenemos que hacer raspados radiculares (tratamiento para la piorrea que trataremos en otro post ).
Signos más frecuentes de la piorrea
Los signos más frecuentes y que deben servirnos de aviso son:
- Sangrado de las encías.
- El cambio de color de las encías, de rosa a púrpura.
- Halitosis.
- Apariencia del diente más largo.
- Movilidad dentaria.
- Pérdida del/los dientes afectados.
Los pacientes tienden a darle poca importancia a la pérdida dentaria, mientras no comprometa la estética, pues es un error no darle importancia ya que cuando faltan piezas dentarias provocamos una descompensación en el sistema masticatorio.
Un ejemplo muy sencillo es:
Si nos faltase una pierna, iríamos bien con unas muletas o con una pierna ortopédica, más lentos,nos cansaríamos, pero llegaríamos. Al pasar el tiempo se nos irían resintiendo otras partes del cuerpo como resultado de estar descompensados. Nos dolerían los brazos, la columna no estaría igual…. Etc.
Lo mismo pasa con el sistema masticatorio, cuando nos falta una pieza esencial masticatorio, se produce una migración del resto de las piezas hacia el espacio vacío, que con el paso del tiempo nos produce problemas que empiezan por cabeza y cuello y continúan por nuestra espalda. Con el tiempo problemas articulares de la Articulación témporo-mandibular (ATM) y ni qué decir problemas estomacales porque hacemos que nuestro estómago trabaje el doble de lo habitual por no empezar la digestión con los alimentos triturados como debería ser.
Así es que la próxima vez que piense siquiera si es normal que los dientes se muevan, después de leer todo esto, ya le digo yo que los dientes sanos NO deben moverse.