¿Cómo limpiar los brackets correctamente?

¿Te preguntas cómo puedes limpiar tus brackets? Este artículo te interesa.

Una de las grandes dudas cuando se colocan brackets es cómo llevar a cabo su limpieza. Sigue los consejos que te vamos a dar a continuación y tus dientes estarán siempre limpios. Verás cómo limpiar los brackets correctamente es realmente sencillo.

La importancia de saber cómo limpiar los brackets correctamente

Es muy importante saber cómo limpiar correctamente los brackets. El que se haga de la manera apropiada y con la suficiente frecuencia será la clave para evitar molestias e infecciones bucales. A continuación, te mostramos los pasos que hay que dar para mantener la higiene de tu boca.

  • Utiliza un cepillo de dientes apropiado. Existen cepillos de dientes perfectos para la limpieza profunda de los brackets. Lo primero es adquirir uno de estos cepillos.
  • Cepíllate correctamente. Para realizar un correcto cepillado de los brackets hay que quitar las gomas y las partes móviles. A continuación, cepilla los hierros desde la parte superior hasta la inferior. Después cepíllate los dientes con normalidad por medio de movimientos circulares.
  • Utiliza hilo dental. Puedes utilizar hilo dental aunque tengas brackets. Existen algunos hilos compatibles con los brackets. Siempre es más apropiado utilizar uno de este tipo.
  • Usa un irrigador. Hoy en día se venden irrigadores dentales a precios muy asequibles. Estos tienen un chorro a presión que limpia con fuerza los dientes. Es uno de los mejores sistemas para una limpieza total y profunda.

Otros cuidados de los brackets

Los consejos que hemos dado para saber cómo limpiar los brackets correctamente, tienen que complementarse con una frecuencia adecuada. Es necesario repetir la limpieza de los brackets y los dientes tras cada comida.

Además de limpiar los brackets es necesario que el resto de la boca también se mantenga limpia. Para ello hay que cepillar también la lengua cada vez que realices una limpieza. Otra de las cosas que puedes hacer es limitar aquellas comidas que más pueden complicar la limpieza y no son especialmente sanas.

Por último, mantén una buena comunicación con tu odontólogo. Si crees que tus brackets no quedan realmente limpios, puedes hablar con él. Te ayudará a encontrar las claves para que tu boca siempre esté limpia y fresca.