El verano se presenta como una época llena de alegría, sol, playa y momentos inolvidables. Sin embargo, esta estación también trae consigo algunos riesgos para nuestra salud bucal, que no debemos pasar por alto. A continuación, te desvelamos los 5 principales enemigos de tus dientes durante el verano y te damos algunos consejos para combatirlos y mantener una sonrisa radiante en toda la temporada:
1. El consumo excesivo de azúcar: Helados, granizados, refrescos… ¡Las tentaciones azucaradas se multiplican en verano! Pero ojo, estos placeres fresquitos también son un festín para las bacterias que causan las caries. ¿Cómo combatirlo? Modera el consumo de estos productos y opta por alternativas más saludables como frutas frescas o agua saborizada. Mastica chicle sin azúcar después de comer para estimular la producción de saliva y neutralizar la acidez. No olvides cepillarte los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental una vez para eliminar los restos de azúcar.
2. La deshidratación: Las altas temperaturas y la actividad física propia del verano aumentan la sudoración y pueden deshidratarnos. La saliva, encargada de proteger y limpiar nuestros dientes, se ve afectada por esta falta de líquidos, lo que incrementa el riesgo de caries y enfermedades de las encías. ¿Cómo combatirlo? Bebe abundante agua durante todo el día, incluso si no sientes sed. Lleva siempre contigo una botella de agua reutilizable para tenerla a mano en cualquier momento. Consume frutas y verduras ricas en agua, como sandía, melón o pepino.
3. La exposición al cloro y al agua salada: Las piscinas y el mar son dos de los grandes protagonistas del verano, pero el cloro y la sal del agua pueden ser agresivos con el esmalte dental, haciéndolo más vulnerable a la erosión y las caries. ¿Cómo combatirlo? Enjuaga tu boca con agua corriente después de nadar para eliminar el exceso de cloro o sal. Utiliza un dentífrico con flúor para fortalecer el esmalte dental. Bebe agua con frecuencia para mantenerte hidratado y ayudar a neutralizar la acidez del cloro o la sal.
4. El descuido de la higiene bucal: Las vacaciones, los viajes y las escapadas pueden alterar nuestra rutina habitual, lo que puede llevarnos a descuidar la higiene bucal. Olvidarse de cepillarse los dientes o usar hilo dental son errores comunes que pueden tener graves consecuencias. ¿Cómo combatirlo? Lleva contigo un kit de viaje con cepillo de dientes, pasta dental e hilo dental para mantener tu higiene bucal en cualquier lugar. Establece una alarma en tu teléfono para recordarte que debes cepillarte los dientes dos veces al día. No te excuses por estar de viaje, ¡tu salud bucal es lo más importante! 5. Los traumatismos dentales: Los deportes acuáticos, las actividades al aire libre y el aumento de las horas de sol pueden aumentar el riesgo de sufrir accidentes que afecten a nuestros dientes, como golpes, caídas o fracturas. ¿Cómo combatirlo? Utiliza protector bucal al practicar deportes de contacto o actividades con riesgo de caídas.
Ten cuidado al comer alimentos duros como frutos secos o frutas con hueso para evitar roturas dentales. Acude al dentista de inmediato en caso de sufrir cualquier traumatismo dental.
Recuerda: Un chequeo dental antes del verano te ayudará a detectar y prevenir cualquier problema de salud bucal. Mantén una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y calcio. Evita fumar y beber alcohol en exceso, ya que estos hábitos también son perjudiciales para la salud de tus dientes. Visita a tu dentista de forma regular para revisiones y limpiezas profesionales. ¡Con estos consejos y un poco de atención, podrás disfrutar de un verano sin preocupaciones y con una sonrisa radiante en todo momento!