¿Cómo afecta el dulce a los dientes?

Desde pequeños nos lo han repetido una y otra vez pero, ¿sabemos de qué manera afecta el dulce a los dientes?

Los expertos calculan que cada persona consume a diario unos 100 gramos de azúcar, que es el doble del límite recomendado. Es posible que pienses que tú te quedas fuera de esta estadística, pero debes pensar que el azúcar se encuentra no solo en las golosinas o en los bollos. También en los refrescos, los zumos envasados, las galletas y en un sinfín de alimentos. De hecho, incluso la fruta tiene azúcar. Por eso, hay que limitar mucho la dieta para no tener problemas. ¿Qué tipo de problemas? En este artículo te mostramos cómo afecta el dulce a los dientes.

Así afecta el dulce a los dientes

Debes tener claro que el consumo de azúcar aumenta las posibilidades de sufrir distintos problemas bucales. Por supuesto, el más común es la caries. No puedes olvidar que el origen de esta patología se encuentra con frecuencia en un consumo excesivo de alimentos dulces.

Además, este problema no solo afecta a los adultos, los niños suelen ser los máximos perjudicados. No se puede pasar por alto que los pequeños de la casa empiezan a presentar problemas dentales cada vez a una edad más temprana. De hecho, en muchos casos en la dentición de leche.

Es necesario que se tenga en cuenta que a los niños les cuesta más tener una correcta higiene. Por un lado, se les suele olvidar el cepillado de dientes, a no ser que sus padres se lo recuerden constantemente, por otro la técnica de limpieza que emplean no suele ser la más indicada para eliminar los restos de comida. De esta forma, aumentan las posibilidades de padecer este tipo de problemas.

Además de lo comentado, el azúcar contribuye a incrementar la producción de ácidos. Estos perjudican el esmalte, hasta el punto de destruirlo. También contribuyen a que se acumule biofilm oral entre los dientes y las encías, lo que podría dar lugar a la aparición de la temida gingivitis.

Cómo evitar que el dulce afecte a los dientes

La mejor forma de evitar que el dulce afecte a los dientes es reduciendo al máximo su consumo. Utiliza alternativas saludables al azúcar y minimiza la ingesta de azúcares como golosinas, chucherías o bollería industrial. También de zumos envasados o refrescos.

Como resulta obvio, también debes extremar la higiene bucal. Lava tus dientes después de cada comida. Si picas algo de dulce entre horas, cepilla tu dentadura cuanto antes. Trata de utilizar hilo dental y enjuague bucal para que la limpieza sea más efectiva.

Lo más importante es que visites a tu dentista al menos una vez al año para que pueda revisar el estado de tu boca.